La Roma está a un paso de salir de la Bolsa. Un objetivo que el propietario Dan Friedkin se había fijado tras comprar la empresa el 17 de agosto de 2020, escriben Alessandro Angeloni y Gianluca Lengua en el diario Il Messaggero.
Un paso necesario para hacer volar el club, agilizar la estructura societaria y facilitar operaciones económico-financieras que de otro modo serían menos flexibles y ciertamente más onerosas. Ayer se registraron alrededor de 3 millones de suscripciones (acciones vendidas), equivalentes al 0,5 del capital social. Mañana será el último día disponible para unirse y permitir que Roma abandone Piazza Affari.
Una maratón que comenzó el pasado 13 de junio y para la que Friedkin ha destinado un presupuesto de unos 36 millones, fijando el precio por acción en 0,43€. La contraprestación es el resultado de los promedios trimestrales, semestrales y del último año de las acciones en Bolsa.
La operación está cerca del corazón del presidente estadounidense tal y como remarcó en la carta enviada a los accionistas el pasado mes de mayo: “Ya hemos invertido ingentes recursos económicos, de tiempo y de compromiso, que han permitido al club salir de la crisis más fuerte que antes. Estamos seguros de que podemos decir que el futuro de el club que todos amamos será brillante».
En ese momento, el empresario norteamericano poseía el 86,8% del capital social, lo que significa que ha crecido unos seis puntos porcentuales pero no es suficiente para culminar su proyecto de expansión. Por eso es posible que se pida a la Consob una prórroga de siete días para llegar a las fichas: «Hemos anunciado una operación destinada a hacer más nuestra estructura empresarial es eficiente, lo que permitirá al club realizar nuevas inversiones encaminadas a fortalecer la presencia de la AS Roma entre los jugadores más importantes del mundo del fútbol a nivel mundial. Creemos que este es el momento adecuado para acelerar la realización de nuestros objetivos de crecimiento y devolver la lealtad y la confianza de la gente Giallorossi».
Para atraer a todos los tenedores de las acciones a vender, también se diseñó un programa de fidelización al estilo de la NBA llamado “Assist club”. Basado en cuántos valores se venderán. En breve, el accionista persona física podrá disfrutar de numerosas ventajas: desde una cena con el presidente en persona, pasando por un encuentro con Mourinho, pasando por descuentos en la compra de entradas para el derby, hasta el poder asistir a entrenamientos de puertas abiertas y participación en la habitual cena de Navidad .