El dinero que se recaudaría gracias a la venta de lbáñez, y el porcentaje recaudado de la venta de Frattesi por el Sassuolo será utilizado por la Roma para completar el mercado en la fase 2, la que comienza el 1 de julio asegura Corriere dello Sport. Pero llegados a este punto, incluso Karsdorp, que está a punto de dejar un lugar en los casilleros para Kristensen, puede convertirse en un financista involuntario. Habrá que tener un poco de paciencia pero Tiago Pinto intentará complacer a Mourinho, a quien también Friedkin tranquilizó durante el contacto que tuvieron en Portugal en los últimos días.
La máxima prioridad es el atacante. Sin perjuicio del interés por el joven brasileño Savio del Troyes, que es más un extremo derecho, la Roma necesita un recambio temporal para Tammy Abraham, que no volverá a las canchas hasta febrero-marzo tras la grave lesión de rodilla. Pinto intentó cerrar rápido la cesión de Gianluca Scamacca pero el West Ham puso luz roja. Para liberar a su delantero centro pide una venta definitiva en torno a los 35 millones. Y es una cifra que la Roma no puede gastar de momento, ya que está ligada por acuerdos económicos con la UEFA.
Parte del dinero que se recaude del trading se invertirá pero no hay que pensar que todo el dinero recaudado se destinara al mercado, porque en parte sirve para taponar las pérdidas anteriores que la quinta temporada sin Champions League no servirá de nada para sanar. En este sentido, la Roma sigue atenta a Álvaro Morata, que en las últimas horas también ha sido ofrecido a otros equipos italianos. Pero el principio es siempre el mismo: solo se puede fichar bajo ciertas condiciones, es decir, préstamo sin opciones definitivas de compra.
El principio es similar para los centrocampistas: la idea de Mckennie, que no le desagradaría mucho a Mourinho, parece chocar con las estrategias de la Juventus, que negocia su venta al Galatasaray tras la cesión al Leeds (presente en todas partes en el verano de la Roma). Gagliardini, cedido por el Inter, no interesa por sus características. Pereyra del Udinese ídem. El ideal para Tiago Pinto sería Frattesi, que sin embargo cuesta mucho a estas alturas y ya tiene un acuerdo con el Inter. Por eso, la Roma aceptará de buena gana el 30 por ciento que le corresponde, por tanto una cifra que pudiera llegar a los 10 millones, y se dedicará a recibir a otro centrocampista con dinamismo y peligrosidad ofensiva.
Pero estos, como se sabe, son días dedicados sobre todo a las plusvalías. Se viven sin frenesí pero con conciencia. Teniendo en cuenta los 7,5 millones ingresados por el traspaso de Tahirovic y los 11 determinados por Kluivert, todavía quedan alrededor de 13 millones de plusvalías por conciliar antes del viernes. Tiago Pinto se siente bastante seguro, porque está a punto de vender a la dupla Missori (muy cercana) – Volpato (cercana) al Sassuolo por al menos 10 millones. Llegados a ese punto, le bastará con colocar al español Carles Pérez en el Celta de Vigo, por 5-6 millones, para llegar a meta con los brazos en alto.
Mientras tanto, otros salientes recurrentes como, Gonzalo Villar, ha recibido una propuesta del PAOK Salonica. Pero el acuerdo entre los clubes está lejos. Villar también es del agrado de dos italianos recién ascendidos, Cagliari y Genoa. La Roma le valora en 4-5 millones, que es el máximo posible para un jugador que ha perdido el rumbo en las dos últimas temporadas y solo tiene un año de contrato por delante.
