Si queremos ser precisos, desde la lesión sufrida ante la ‘Viola’ hasta el partido del Allianz contra la Juve habrán pasado 20 días, es decir, dos semanas y seis días. Y dado que la Roma ha informado que «las pruebas a las que se sometió Dybala confirmaron una lesión en el flexor del muslo izquierdo y que estará de baja aproximadamente tres semanas«, quizás debería mantenerse un mínimo de optimismo navideño. El 30 de diciembre contra la Juventus es la última oportunidad para Paulo, de lo contrario lo vermos en 2024, o para la Copa de Italia el día 3 o el último de la primera parte de la temporada, el día 17 con el Atalanta, ambos en el Olímpico.
La Roma normalmente, cuando comunica cuestiones relacionadas con sus jugadores lesionados, cuenta Il Messagero, rara vez escribe los tiempos de recuperación, pero esta vez lo hizo. Esas «unas tres semanas» es el hilo de esperanza al que se aferra Mou, que, una vez alcance la cuarta plaza, le gustaría quedarse allí. Y el calendario, que debía ser la oportunidad, ahora se convierte en un enemigo. Ir a Bologna sin los dos atacantes titulares no es precisamente lo mejor.
José ya se había acostumbrado a no prescindir de Paulo, que anteriormente se había perdido un partido por sanción, uno por una lesión muscular, dos por un traumatismo en el ligamento colateral y, aunque solo fue titular en el último en la copa con el Servette, saltándose el partido de ida contra los suizos y el del Olímpico contra el Slavia. Por lo tanto, casi nunca en el campo contra los grandes equipos, salvo la Lazio, y será así al menos hasta el partido contra la Juve.
Algo que preocupa, porque tiene mucha razón José Mourinho cuando dice que «hay una Roma con Dybala y otra sin él«. El problema es que ha habido innumerables ausencias por lesión. Baste decir que en menos de temporada y media, considerando las próximas, el argentino probablemente se habrá perdido 25 partidos de 84. Moraleja: casi un tercio de los partidos que ‘La Joya’ vio desde la grada, sin mencionar que, Incluso en los partidos disputados, a menudo su uso fue inferior a dos tercios de los minutos disponibles, 3.943 minutos de 6.750. Lo suficiente, sin embargo, para enamorar a los giallorossi, gracias a sus 22 goles y 14 asistencias.
Por otro lado, campeones como él pueden cambiar a la Roma, que gracias a sus hazañas ha llegado laboriosamente a la Liga de Campeones. La media de puntos estacionales con Joya, de hecho, es de 1,78 puntos por partido, mientras que el que no lo tiene baja a 1,66. Suficiente para sufrir de nostalgia.