A la complejidad de un partido ya de por sí muy difícil se sumará la casi total ausencia de aficionados de la Roma en las gradas del Meazza cuenta este viernes el diario Il Romanista en su web. Como es conocido, de hecho, tras los incidentes ocurridos en la previa del Lazio-Roma del 13 de abril, el Ministerio del Interior ha prohibido a los aficionados de la Roma viajar para seguir su pasión desde ahora hasta el final del campeonato.
La última noticia, sin embargo, es que el Ministerio del Interior no se ha limitado a prohibir la venta de las entradas los romanos (incluidos los aficionados del Inter) que quisieran seguir el partido en directo, llegando incluso a cerrar directamente el sector visitante del San Siro para el partido del domingo por la tarde. Una medida que perjudicará a todos aquellos aficionados de la Roma que, solos o con su club de fan de la Roma (hay muchos en Lombardía y, más en general, en todo el norte de Italia), pretendían apoyar al equipo de Ranieri contra el Inter, en una cita que esperaban con ilusión toda la temporada.
La “solución” (por así decirlo) para los aficionados de la Roma fuera de casa será comprar las entradas en otros sectores del San Siro y ver el partido en ese punto entre los aficionados del Inter. Un problema que podría repetirse en vista de los partidos fuera de casa en Bérgamo y Turín, cerrados según recuerda la disposición del Ministerio del Interior.