El periplo de la Roma en la Europa League termina en semifinales. Un camino sin duda importante y de alto nivel, pero inferior a la del curso pasado, sobre todo en términos económicos. En esta edición de la Europa League los Giallorossi ganaron algo más de 22 millones de euros (13 por participación, el resto en función de resultados y progresión de ronda), 9 menos que los 31 que se ingresaron la temporada pasada gracias a la aventura de Budapest.
Y aunque la final del año que viene en Bilbao ya se ha convertido en un objetivo romántico para muchos, no clasificarse para la Liga de Campeones de la Proxima temporada que viene significaría perder un tren económico fundamental. El tren del dinero que (lamentablemente) también rige el fútbol. Para aclarar: sólo la clasificación para la Champions 2024-25, que cambiará el formato y el número de participantes, permitiría a la Roma recaudar 50,27 millones de euros (22 por derechos de televisión, 9 por clasificación y 19 por bonificación de participación).
Una diferencia enorme respecto a los 13 (o un poco más si la cifra se acercara a la de la 2023-24) que recibiría al volver a jugar la Europa League. La impresión es que gran parte del futuro de la Roma dependerá de si se clasifica o no para el torneo de clubes más importante del continente cuenta ForzaRoma.info. Jugar por el torneo de la ‘orejona’ permitiría al próximo director deportivo capitalino dedicarse a la sesión de fichajes de verano con mucha más confianza, gracias al presupuesto y al atractivo que siempre ha distinguido a los equipos que compiten en Champions.