Cincuenta mil, siempre y en cualquier circunstancia. Los aficionados de la Roma demostraban estar a la altura de cualquier afición de la Champions League, pero tras el 4-1 ante Atalanta el entusiasmo entre los aficionados giallorossi explotó aún más, escribe Francesco Balzani en el diario Leggo. Mañana, con la Sampdoria, el club decidió dedicar la parte reservada para los hinchas invitado también a los aficionados locales, dada la altísima demanda de entradas que registró otro Sold Out de temporada (teniendo en cuenta las limitaciones anti Covid).
Pero también para los dos próximos partidos ya hace días se agotaron las entradas: el de San Siro con el Milan y el del 9 de enero ante la Juve. El efecto Mourinho, por supuesto. Pero no solo. Al contrario de lo que sucede al otro lado del Tíber, de hecho, hay una cohesión total con Abraham y sus compañeros, como lo demuestra el 3er lugar de la Roma en la clasificación general de asistencia al estadio. Mejor solo los dos milaneses también en virtud de una mayor capacidad.
Una inyección de entusiasmo para los Friedkins, y también de millones en taquilla teniendo en cuenta que la media recaudada hasta ahora por partido ha sido de alrededor de 1 millón (récord ante Milan 1,6) excluyendo abonos de temporada. Un total de unos 10 millones.