Mirando el ranking de puntos acumulados fuera de casa, la Roma debería afrontar el partido de mañana contra el Milan con mucha más certeza. Lejos de casa -subraya Gianluca Lengua en ‘Il Messaggero’- el equipo de Mourinho consiguió mantener una media de 2,13, acumulando un total de 17 puntos en ocho partidos. En cambio, solo se suman 13 puntos en 8 partidos frente a un estadio olímpico que siempre está lleno, para una media de 1,63.
Y el camino de la Roma fuera de casa fue más complicado que el de local. La del Udinese es la única derrota fuera de casa de la temporada. Una señal de que los giallorossi son capaces de mantener su concentración en los campos contrarios. Pero también está el factor Dybala que cambia drásticamente: en todos los grandes partidos disputados fuera de casa, Paulo siempre estuvo presente e impactó.
La Roma se basa en Dybala: cuando juega la única derrota fue en Udine (4-0). El resto son siete victorias y dos empates (uno de ellos con el Turín, al que ingresó en el minuto 69). Un segundo factor no despreciable es la posibilidad de cerrar partidos y dejarte 20/30 minutos finales para gestionar el encuentro sin arriesgar el gol del contrario.
La Roma casi nunca ha sido capaz de terminar un partido con serenidad: de 16 partidos en la Serie A, solo en dos ocasiones ha logrado cerrarlos con dos o más goles de diferencia. Pasó con Monza (recién ascendido) y Verona. Casi parece que quien está en el campo se siente satisfecho con la ventaja momentánea.
Cerrar un partido también ayudaría a Mourinho a gestionar la base de jugadores. Detalles que José intentará cambiar para bajar también el índice de lesiones que ha aumentado peligrosamente respecto a la temporada pasada.
