La cuenta atrás está a punto de terminar, tres días más y la Roma volverá a jugar en Serie A ante Salernitana. A la espera de los últimos fichajes de esta sesión estival, durante el último mes y medio José Mourinho ha estado preparando a su equipo entre Trigoria y la concentración de Algarve trabajando en nuevas situaciones tácticas y afinando los planes e indicaciones de la temporada pasada.
Uno de ellos es sin duda la situación de balón inactivo, la auténtica arma extra del Special One y que tanto ha ayudado a compensar los problemas ofensivos de los delanteros que tuvo disponibles el año pasado según cuenta Corriere dello Sport.
Porque en una temporada aserrada por la gran vena goleadora de Abraham, autor de veintisiete goles, los otros cinco delanteros juntos no lograron marcar los mismos goles que el delantero inglés.
Sin embargo, muchos goles llegaron de tiros de esquina y tiros libres directos o indirectos, aportando puntos importantes en la liga y goles preciosos incluso durante el trayecto en la Conference League. Veintidós goles llegaron con balones inactivos entre liga y copas, un dato de valor que naturalmente motivó a Mourinho a apuntar a ello también en esta pretemporada.
