Lo que ha demostrado la afición de la Roma esta temporada en el Estadio Olímpico es sensacional. Una presencia constante y masiva que no se veía desde hace años. Más de un millón cien mil aficionados han ocupado sus butacas en el estadio, con 15 llenos completos.
Todo en previsión de otro baño de público para Roma, para un espectáculo que se representará en Tirana y que solo se podrá ver a través de las pantallas gigantes. La afición giallorossi está redefiniendo el significado del amor por su equipo este año. Mourinho lo llamó un «fenómeno social irracional«. Los dos últimos años a puerta cerrada fueron vaciando poco a poco la savia de todo el movimiento.
Sobre todo en las nuevas generaciones, cada vez menos interesadas en el producto Calcio. Las últimas investigaciones muestran que los aficionados jóvenes siguen más a los jugadores que a los equipos individuales y los 90 minutos de juego han perdido atractivo. Ver el juego significa solo hacerlo en un resumen y entretenimiento es el video en las redes sociales de las mejores jugadas de un jugador. De forma pequeña, la Roma este año ha demostrado que se puede dar un cambio en esta tendencia mundial, trayendo de vuelta a muchos jóvenes aficionados a ver fútbol en directo. Haciendo de la «experiencia del estadio» algo para vivir de nuevo, una alternativa real para el tiempo libre.
¿Como? Llenando el contorno de los noventa del partido, desde el entretenimiento previo al partido hasta crear un ambiente que refleja ser romanista gracias sobre todo al espectáculo constante de la Curva Sur.Todo contribuyó, incluso los descuentos en los precios de las entradas escribe Marcjo Juric en el diario La Reppublica.
Casi 150.000 menores de 16 años acudieron al Olímpico durante la temporada, la mayoría por primera vez en su vida. Las imágenes de pequeños hinchaste de la Roma en hombros de sus padres o familias enteras en las gradas han llenado las redes sociales a lo largo de la temporada. Un Olímpico formado por jóvenes que también registró 205.000 aficionados en el rango 17-24. ¿El record? Roma-Bodø con más de 25.000 niños en las gradas. Números de espectáculo en comparación con la última temporada pre Covid, con un aumento en la presencia de jóvenes igual al 40%.
