Muchos pequeños egoísmos han debilitado a la Roma escribe Matteo Pinci en La Repubblica. Para erradicarlos esta Mourinho quien eligió el fuego. Formalmente el club no interfiere pero librando estas batallas para subir el nivel, Mourinho está solo.
El ambiente que lo rodea es chisporroteante, se comienzan a discutir los métodos del Profeta de Setúbal, se discute el juego de la Roma que no marca y todavía tira poco. El impulso para crecer se reduce: esta es otra razón por la que Roma corre el riesgo de perder a José al final de la temporada. Su contrato expira en 2024: los Friedkin creen que es prematuro hablar de renovación, con tanto tiempo por delante, pero la espera le expone al tribunal de grandes tentadores, como el Real Madrid: si Ancelotti decidiera retirarse, Florentino llamaría de inmediato a su amigoJose.
Eso sí, ahora Mourinho está centrado solo en la segunda parte de la temporada: gracias al Mundial pidió al club que organizara un concentración invernal con preparación específica y partidos amistosos. Cuenta los días para recuperar sus estrellas: Wijnaldum debería regresar en enero, Dybala puede estar en el banquillo ya el domingo. Él decidirá tras la conversación telefónica con el seleccionador de Argentina Scaloni. El dg en lugar de Roma Pinto tendrá que resolver el asunto con el agente de Karsdorp.