Sale a la luz un indicio importante sobre el futuro de Mourinho. La Roma, siguiendo las indicaciones del técnico, ya ha iniciado contactos para reservar espacios de cara a la próxima pre-temporada a efectuase desde julio en Albufeira, donde ya estuvo el equipo el pasado verano y también en diciembre durante el parón por el Mundial. Si Mourinho se queda, la Roma volverá al Algarve, de lo contrario, si otro entrenador elige un destino diferente, el club tendría que pagar un importante reembolso cuenta Corriere dello Sport.
Incluso con motivo del partido a domicilio de la Europa League en Salzburgo, se sometieron al escrutinio de los directivos unas localizaciones austriacas con todas las comodidades, la posibilidad de entrenar a puerta cerrada como quiere el técnico y a unos costes competitivos, prácticamente gratis. Pero Mourinho tiene otras prioridades.
Esto no significa que José se quedará definitivamente en la Roma, pero ciertamente es indicativo de cómo se están moviendo los Friedkins de cara a la próxima temporada. Para los propietarios estadounidenses, el problema del entrenador no existe, Mourinho tiene un año más de contrato que tienen la absoluta intención de respetar.
La reunión entre el propietario y el entrenador será decisiva para perfilar las estrategias. El destino de algunos jugadores está ligado al de Mourinho, en particular el caso de Dybala. A los estadounidenses les gustaría blindarlo, ha sido uno de los protagonistas de esta temporada hasta ahora, aunque con un ligero descenso en los últimos juegos. Sin embargo, el argentino tiene una cláusula de rescisión que le permite liberarse en el extranjero por cantidades muy bajas, es decir, doce millones. El sentimiento entre los dos está destinado a durar mucho tiempo. Y los Friedkins quieren que esta asociación continúe en Roma.