En el silencio de las palabras no dichas, pero en la concreción de los hechos logrados, Dan y Ryan Freidkin continúan el plan de relanzamiento comercial y empresarial de la Roma según cuenta este sábado La Gazzetta dello Sport. Las reuniones que están llevando a cabo Dan y Ryan, con sus ejecutivos y también con Corbin, el otro hijo del presidente cada vez más romano, como su hermano. Están tocando en múltiples puertas y múltiples continentes: Europa, América y ahora también Asia, con la gira corta (una semana) en Japón, pero llena de citas.
El año que se cierra, para la Roma, será un año para recordar. Además del éxito deportivo, hubo importantes cambios financieros y económicos: primero la salida de Bolsa, luego el bono, reembolsado con 275 millones de los cuales 92 pagados de su bolsillo por los propietarios. Y, por último, las nuevas estrategias para aumentar el valor de la marca y reducir los pasivos de balance.
La promoción de la marca en el mercado asiático es fundamental, el acuerdo en curso con Adidas como patrocinador técnico también, la necesidad de encontrar nuevos socios continúa. También porque hasta el momento el Grupo Friedkin ha invertido casi 700 millones de euros en la Roma y no hay mayor señal que esta para garantizar planes de futuro. El viaje a Japón le dará a la Roma la oportunidad de hablar con nuevos patrocinadores y durante la pausa mundialista habrá más eventos comerciales.