Ahora falta saber qué tipo de evolución tendrán las palabras de José Mourinho antes y después del partido ante el Sassuolo cuenta Marco Juric en el diario La Reppublica. Mientras, por un lado, esperamos la respuesta de Roma al cierre de la investigación del fiscal, todavía tenemos dudas sobre si presentar un informe de defensa o llevar al «culpable» Mou ante los jueces. Por otro lado, está la clara postura adoptada por el club junto a su entrenador, que marca una clara línea de demarcación entre los silencios posteriores a Budapest y las palabras de las últimas horas.
El club está con Mourinho, con todo lo que sigue de aquí a junio, el final de temporada pero también el fin de contrato del portugués con el club de Trigoria. En este juego de ajedrez que marcará el futuro de la Roma, el terreno de juego será el protagonista principal. Esas catorce jornadas de campeonato que, con altibajos, dejaron a la Roma cuarta en la clasificación, empatada con el Napoli y en plena lucha por sus objetivos de la temporada.
La Roma ha mantenido un ritmo digno de un Scudetto en las últimas once jornadas. En la clasificación especial sugerida por Mourinho, los giallorossi son terceros, sólo detrás del Inter y la Juventus y por delante del Milan y el Napoli: 23 puntos contra 26, fruto de siete victorias, dos empates y dos derrotas. Diez puntos sobre doce en los últimos cuatro partidos con el objetivo de arrasar con la Fiorentina el próximo domingo y luego contra el Bologna a mediados de diciembre. Entre Navidad y Epifanía, Roma comprenderá de qué está hecha.