La primera fecha FIFA de la temporada mezcla un poco de ansiedad con expectativa de lo que sucederá, tanto para la Roma como para el resto de clubes. El motivo de la preocupación esta ligado a la salida de los jugadores internacionales, que más que otras veces generan preocupaciones relacionadas no solo con el uso, sino sobre todo con el regreso a Italia según escribe Fabrizio Pastore en el diario Il Romanista. Sobre todo por los que partirán hacia las denominadas zonas de riesgo por la pandemia: Matias Viña, Amadou Diawara y Ebrima Darboe entre los giallorossi, comprometidos respectivamente con las selecciones de Uruguay, Guinea y Gambia.
No son los únicos que se marchan de Trigoria en los próximos días: con ellos saldrán los cuatro convocados por el técnico Mancini (Zaniolo, Pellegrini, Cristante, Mancini), además de Veretout con Francia, Mkhitaryan con Armenia, Rui Patricio con Portugal, Kumbulla con Albania, Zalewski con Polonia. Pero el mayor riesgo concierne a los tres primeros, que están sujetos a una posible cuarentena. En los últimos días, la Liga ya se había expresado sobre el tema, garantizando el apoyo a los clubes que habían negado la salida de sus socios. La Roma ha estado esperando una posición compartida de todo el fútbol italiano, que aún no se ha expresado.
Hoy será el día crucial, durante el cual las instituciones deberán expresarse definitivamente. En estas horas, se están realizando evaluaciones nacionales para decidir si otorgar un corredor a los jugadores involucrados en eventos organizados por la FIFA (como los clasificatorios mundiales de la próxima ventana). Todo precisamente para evitar la cuarentena a su regreso a Italia. En las próximas horas se publicará la lista definitiva de los jugadores de la Roma que deberán unirse a sus selecciones nacionales.