Andrea Belotti tenía, y tiene, el físico adecuado para encantar al pueblo romanista. Serio, luchador, generoso. Y luego, que no es poco, marca. Ciento seis goles en la Serie A; su tarjeta de presentación. Quería a toda costa ir a la Roma, tras dejar el Torino, como capitán, y tras pasar un verano sin equipo, optando por esperar a Pinto y Mou, que le habían prometido un sitio en la plantilla sólo tras ceder un protagonismo igualitario, en el tiempo Shomurodov o Félix. Al final, salió el ghanés y llego el Gallo, como un favor a sí mismo y al Special One, que con él había reforzado el departamento ofensivo. Belotti -en los planes- era el alter ego ideal de Abraham.
Pero algo salió mal: Belotti no rindió como se esperaba y su renovación, ligada a partidos jugados y goles, no se ha hecho (todavía) automática: todo se definirá en los últimos meses de la temporada cuenta el diario Il Messaggero. Andrea había apostado por sí mismo, por sus cualidades, por sus ganas de volver a niveles altos, con un equipo ambicioso, seguro que más que el Torino, que ahora lo considera un traidor. El problema está en los números, implacables, porque sigue siendo uno de los más positivos del vestuario. Esta perdido de cara a la portería: cero goles en Liga (no marca en Serie A desde el pasado 1 de mayo, hat-trick ante el Empoli), sólo cuatro en total entre Europa League y Coppa Italia.
Belotti ha sido el suplente de Abraham en los últimos meses, que por cierto no tiene el rendimiento del año pasado, y también se lastimo su hombro en unos partidos antes del Mundial de Qatar. En Liga sólo ha jugado cuatro veces de titular, ante Sampdoria, Verona, Cremonese y Lazio, en los otros diecinueve partidos entró como suplente en un total de 632 minutos. Mourinho confió en él en Europa, donde de diez partidos disputó seis como titular, anotando ante Helsinki, Betis y Salzburgo.
Todavía quedan nueve partidos ligueros para cambiar las malas sensaciones del momento, hoy le toca a él, aprovechando la parada de Abraham (que espera estar ya hoy en el banquillo) y Dybala. Andrea liderará el ataque contra el Udinese. La Roma necesita goles para mantener en solitario su tercera posición en la clasificación y alejarse de los milaneses.
