Las reglas de Mourinho. El nuevo técnico ya ha dictado la línea de trabajo y el club le apoya en todo según cuenta este domingo Corriere dello Sport. En pocos días ha cambiado la mentalidad, los métodos de trabajo y en parte también está transformando Trigoria. El centro deportivo está cada vez más blindado, las pantallas se han mejorado para hacer que cada entrenamiento sea de alto secreto y las lonas con logotipos de los patrocinadores evitan que miradas indiscretas vean el más mínimo movimiento en el trabajo de Mourinho. Incluso los televisores tendrán muy pocas imágenes de la preparación, coincidiendo con el cierre del canal temático.
Los dos primeros amistosos estarán fuera del alcance de cualquiera, incluidos de los periodistas. Mourinho marcó unas reglas precisas y dio una nueva impronta a todo el programa de trabajo. La segunda parte de la preparación tendrá lugar en Portugal y será un auténtico retiro enclaustrado, en el polideportivo elegido de la Vila Real de San Antonio, a pocos kilómetros del aeropuerto de Faro. Están previstas dos ruedas de prensa, pero a distancia y los periodistas no tendrán acceso al centro, también por la subida de la curva de contagio. La Roma jugará el último partido de la pretemporada en el Olímpico el 14 de agosto contra un equipo israelí o griego. Antes del inicio del campeonato, Mourinho no quiere enfrentarse a equipos de la Serie A. También dictaba las reglas con los jugadores: no se falla. No mira a nadie a la cara, lo que explica la exclusión de Pedro.