Al final del Derby della Capitale amargamente perdido, el mantra del Special One era uno solo: “Nos falta calidad, nos faltan los que encienden la luz”. Teniendo en cuenta que Paulo Dybala (que ayer se entrenó con balón) podría volver a la plantilla el próximo domingo, saltó la alarma en la delantera del Wijnaldum.
De hecho, José Mourinho dijo: “No sé si podré tenerlo ya en enero”. Tras romperse la tibia derecha en agosto, se pensaba que para la reanudación de la temporada tras el Mundial, el mediocampista neerlandés volvería a estar disponible.
Es cierto que la decisión de evitar la cirugía -como hubiera querido la Roma- y proceder con una terapia conservadora no permite ir mas rápido, pero teniendo en cuenta que el óxido por inactividad conducirá a un inevitable rodaje, el riesgo de que el La «iluminación» vuelva un poco tarde en comparación con los deseos del técnico portugués.
En cualquier caso, tras el parón del Mundial, aunque el calendario seguirá comprimido, el número de lesiones tendrá que bajar si la Roma quiere evitar utilizar siempre a los mismos jugadores. En definitiva, se espera que con el nuevo año vuelvan las rotaciones habituales.
