Leonardo Spinazzola ve el ansiado objetivo más cerca, casi nueve meses después de aquel maldito 2 de julio que lo apartó del panorama futbolístico nacional, pero también del internacional, escribe Andrea Pugliese en La Gazzetta dello Sport.
A principios de la próxima semana será el último chequeo, la última consulta con el equipo del Dr. Lempainen, el cirujano que operó el tendón de Aquiles. Spinazzola viajará a Turku, Finlandia, para obtener el visto bueno final. Y si llega el ok, definitivamente volverá estar a disposición de Mourinho.
Verle ya sumado al grupo de cara al partido con la Sampdoria, para el partido del 3 de abril, no parece ser una quimera. Mourinho también había pensado en llevarlo al derby, obviamente en el banquillo, para darle un subidón de adrenalina y hacerle revivir el ambiente al que estaba acostumbrado antes de la lesión. Pero antes está esta visita que aún queda por realizar, se debe sellar el último servicio antes de la vuelta definitiva a la pista.