Contacto. La próxima semana los Friedkins se reunirán con el nuevo alcalde, Roberto Gualtieri, en el Capitolio según los reportes de Corriere dello Sport. Los dueños de la Roma ya lo recibieron en el estadio olímpico al margen del partido con el Inter y en donde tuvieron su primer contacto. Pero ahora se han movido para acelerar el proceso de construcción del nuevo estadio. La cita está prevista para el próximo jueves.
Y podría establecer un punto de inicio sobre el que trabajar tras el polémico hundimiento del proyecto Tor di Valle. La Roma apuesta por la zona Ostiense/Mercados Generales, céntrica y bien comunicada por infraestructuras, pero abierta a cualquier otra solución que prevea la concesión de permisos con rapidez. El juego acaba de (re)comenzar.
Por otro lado cuenta el diario Il Messaggero este jueves que el objetivo de la Roma es crear un inmueble donde «los romanistas» puedan vivir el club los siete días de la semana y que debe ser totalmente compatible con la ciudad, es decir, lo más cerca posible de los barrios donde vive la afición». El verdadero problema está ligado a las obras auxiliares a construir como la viabilidad del transporte público, estacionamientos y medidas para contener el impacto ambiental.
El objetivo es presentar el estudio de factibilidad lo antes posible y la administración municipal está dispuesta a escuchar las distintas propuestas.