El día de su regreso a los banquillos, José Mourinho cambia a la Roma. Por necesidad, claro, dadas las cuatro bajas por sancion, pero también por elección. El relanzamiento de Tammy Abraham, por ejemplo, responde a una valoración técnica y psicológica: la Sampdoria, a su vez debilitada por las ausencias, podría ser el rival adecuado para devolverle la gracia dentro del área penal. Belotti, que ha marcado 9 goles al Doria con la camiseta del Torino, lo entenderá y esperará paciente en el banquillo cuenta Corriere dello Sport.
Pero la novedad más sorprendente debería ser la táctica. Por primera vez desde el 16 de enero de 2022 (Roma-Cagliari 1-0), Mourinho contempla empezar un partido de Serie A con una defensa de cuatro y no de tres. El cambio estratégico lo trabajo durante algún tiempo en los últimos días, tras el regreso de los internacionales, con Zalewski y Spinazzola laterales y El Shaarawy en la banda izquierda para potenciar las soluciones ofensivas. Es probable que salga incluso de inicio, dejando así en el banquillo al turco Celik que se disponía a escalar entre los centrales para reforzar la zaga. Sería una Roma muy atrevida, con dos laterales bajos de características agresivas y con Dybala posicionado inicialmente en la derecha. Toda la calidad posible, para no hacer cálculos: tras una racha de tres derrotas en las últimas cuatro jornadas, que incluso se saldó con el adelantamiento provisional del Atalanta en la clasificación, Mourinho está dispuesto a arriesgar algo en términos de equilibrio para mejorar la fluidez de la maniobra.
Habrá, por tanto, cuatro jugadores diferentes respecto a la formación del derby de hace dos semanas: el español Llorente está listo para apoyar a Smalling en su primera vez como titular en el campeonato italiano. Para él también Mourinho ha estudiado la hipótesis de una defensa de cuatro: en el Leeds, de donde llegó en enero, Llorente estaba acostumbrado a este esquema. Además, las sanciones simultáneas de Mancini, Ibañez y Kumbulla (que renovó hasta 2027), a las que se sumaron las posibles adaptaciones de Karsdorp y Cristante, supusieron todavía unos ajustes inéditos sobre un chasis defensivo bastante accidentado.
Los otros jugadores «nuevos» son Matic, que estaba con molestias por la gripe antes del parón, más El Shaarawy y precisamente Abraham, que solo ha disputado tres de los últimos ocho partidos entre el campeonato y la Europa League desde el inicio: el último gol de Tammy se remonta incluso a hace dos meses, en el Roma-Empoli 2-0 del 4 de febrero. Gran parte del destino de Roma dependerá de su crecimiento.
De entrada, por tanto, podemos esperar un 4-2-3-1 que tiende a transformarse en un 4-3-3, con Pellegrini en la doble función de centrocampista ofensivo e interior y Matic dispuesto a blindar la línea defensiva. De esta forma, incluso Wijnaldum, que confesó durante la concentración con la selección neerlandesa que prefiere un centro del campo a tres, podría potenciar mejor sus características.