Han pasado 112 días desde la final de la Europa League en Budapest que la Roma perdió ante el Sevilla. Una herida que poco a poco sana, un enfado que el Especial quiere transformar en energía positiva. Aunque no podrá estar en su lugar en el banquillo en los primeros cuatro partidos debido a la descalificación de la UEFA tras las infracciones cometidas contra el árbitro Taylor.
La concentración se centrará únicamente en el césped porque en siete días la Roma jugará tres partidos fuera de casa (el primero en Moldavia y los otros en Turín y Génova). Así, la principal preocupación del técnico será gestionar una plantilla que aún no está en las mejores condiciones.
Por este motivo, la formación sobre el terreno de juego será muy distinta a la vista en el 7-0 ante el Empoli. Empezando por Svilar que estar en el arco en lugar de Rui, luego Dybala y Renato Sanches, dispuestos a echar una mano desde el banquillo. En ataque, pues, la idea que se perfila es también la de un doble delantero centro con El Shaarawy y uno entre Belotti o Lukaku.
El esquema el de siempre, Mourinho sigue siendo 3-5-2, en defensa debería estar Mancini por la derecha, Ndicka por la izquierda y Llorente en el centro probablemente en lugar de Smalling. Mientras que en la izquierda estará Zalewski con Karsdorp defendiendo el costado derecho de los giallorossi. En el centro Bove ocupará el lugar de Renato Sanches junto a Paredes y Cristante.
ROMA (3-5-2): Svilar; Mancini, Llorente, Ndicka; Karsdorp, Cristante, Paredes, Bove, Zalewski; Belotti, El Shaarawy. Entrenador: Mourinho