La ruta a seguir la trazó Mourinho pocas horas después de dejar Italia para volar a Portugal. La prioridad es pensar en “lo que vendrá después”. Por eso, Tiago Pinto está dispuesto a dar la cara en un mercado que deberá garantizar al Special One una plantilla capaz de competir por la cuarta plaza y en cara a la Europa League. La victoria en la Conference no desbarató los planes del director general, que deberá hacer malabarismos entre un presupuesto todo menos ilimitado y las nuevas medicas que impone la UEFA: por eso la llegada de nombres altisonantes (como Dybala) o jugadores con sueldos exagerados parecen complicadas.
En cualquier caso, vendrá un fichaje, y quizás el más deseado. Si el pasado verano gran parte de los esfuerzos se dirigieron a la compra de Abraham, este año el objetivo en el que más invertirá el club es un centrocampista, invocado a gritos por Mourinho desde su regreso a Italia según cuenta Il Tempo. Hace doce meses, al portugués le hubiera gustado recibir a Xhaka pero, tras haber renovado con el Arsenal, no tiene intención de cambiar de camiseta. Renato Sanches también debe ser excluido.
La compra de un central zurdo, en cambio, puede que ya no sea una prioridad. De hecho, Kumbulla se ha ganado al técnico, que ve con buenos ojos la estancia del albanés en Fulvio Bernardini. Además, Smalling ha dejado atrás sus problemas físicos y ha vuelto a representar una garantía -38 partidos disputados en la temporada-, además hay una cláusula en su contrato que prevé la prórroga automática por una temporada más (la actual expira en 2023 ) en caso de llegar a un determinado número de presencias.
Sergio Olivera, en cambio, al menos inicialmente, no formará parte de la plantilla. La Roma ha comunicado al Porto que no ejercerá el derecho de rescate fijado en 13 millones, pero que está dispuesta a negociar una compra a unas cifras inferiores. Maitland-Niles, que llegó cedido por el Arsenal el pasado mes de enero, también regresará definitivamente a Inglaterra.