Llegó Friedkin y la Roma cambió de marcha. Atención, no Dan, propietario y presidente del club Giallorossi, sino a su hijo Ryan, que se está convirtiendo cada vez más en un punto de referencia dentro de Trigoria. Así, después de arriesgarse a contratar a Daniele De Rossi el pasado mes de enero, el vicepresidente del club ha conseguido otros tres movimientos importantes en el espacio de 48 horas entre el estadio y el mercado de fichajes.
En primer lugar, la presentación del render del estadio al gobierno local que recibió gran entusiasmo por parte de la afición y de la administración municipal. Después de ver el vídeo de presentación del sistema. Friedkin, confiado, seguro de sí mismo y muy bien preparado, explicó lo mucho que el club se centra en el estadio para hacer crecer el equipo, pero también lo útil que podría ser el proyecto de 20 hectáreas en total para remodelar la zona de Pietralata y crear más de 2.000 puestos de trabajo cuenta Corriere dello Sport.
Al mismo tiempo, Ryan Friedkin dio el visto bueno para acelerar la negociación con Soulé y llegar a un punto de encuentro con Giuntoli, que bajó con sus peticiones tras el ultimátum de la Roma del pasado martes. Así que después de los 23 millones por Le Fée, los 5 para confirmar a Angeliño, la misma cantidad por Dahl, ahora el hijo del presidente ha dado luz verde a los 30 millones para Soulé y la misma cantidad (al menos) que se gastará en el delantero centro, además naturalmente de la inversión para el lateral derecho.
En resumen, la voz de Ryan se escuchó no sólo en el Capitolio, cuando quiso dar dos líneas -las primeras desde su llegada- a los medios de comunicación, sino sobre todo en las decisiones más importantes de este período giallorossi. Friedkin ha encendido esta calurosa semana romana