Después de haber conseguido la victoria en el campeonato, Ranieri prepara un nuevo desafío en la Europa League, donde se necesitarán puntos para asegurar al menos una plaza en los play-offs, escribe Matteo Cirulli en Il Tempo. Esta mañana, de hecho, el equipo se reunió en Trigoria después del domingo libre concedido por el entrenador para el primer entrenamiento de cara al partido contra el Braga, previsto para el jueves a las 18.45 horas.
Definitivamente no estará ante los portugueses Celik (hoy no entreno con el resto del grupo). Su partido del pasado sábado duró sólo 20 minutos, cuando se vio obligado a solicitar una sustitución por un problema muscular. Los exámenes en profundidad resaltaron una contractura del aductor derecho. Sin embargo, habrá que evaluar la condición de Cristante quien no participo en el partido ante Lecce. El centrocampista viene de un problema en el tobillo que le impidió formar parte de la plantilla. Los próximos entrenamientos permitirán conocer mejor su estado. Esta mañana el centrocampista habría sido examinado para comprobar el alcance del problema y saber si gracias al tratamiento estará disponible contra el Braga o contra el Como.
Quien si espera estar ante los lusos y volver a liderar el ataque de la Roma es Dovbyk. El ucraniano ni siquiera estuvo en el banquillo ante el Lecce por culpa de una gripe, pero quiere volver a marcar. El partido contra el Braga podría representar la oportunidad adecuada para romper un ayuno que dura más de un mes. Ranieri claramente no quiere forzar su recuperación, por lo que evaluará cuidadosamente la situación entre el estreñimiento y su condición atlética: sólo jugará si está en buena forma, de lo contrario adiós al partido contra el Como.