Una despedida mucho menos serena de lo que dice la fachada formal de la separación consensuada. Joao Sacramento deja Trigoria en medio del alivio de muchos y la clara convicción de Mourinho de que uno de sus «hombres» ya no era apto para permanecer en el staff según escribe Alessandro Austini en el diario Il Tempo.
Cuentan los enfrentamientos que se venían dando desde hace varias semanas, al joven asistente del Special One no le gustaba más de un jugador y evidentemente terminó rompiendo con el «gran jefe», quien notó la total ausencia de empatía entre Sacramento y buena parte del vestuario.
En una fase en la que realmente reina el Special One en Trigoria, no había otra solución que hacer las maletas, con el recambio Salvatore Foti que ya lleva tres días trabajando a pie de campo con Mourinho.