Esta mañana al rededor de las 8am (hora de Italia) Edoardo Bove se completó la implantación de un desfibrilador subcutáneo en el departamento de hemodinámica de Careggi, cuenta La Gazzetta dello Sport.
El dispositivo es removible, a la espera de recibir el resultado de todas las pruebas realizadas en el hospital. Luego decidirá de forma independiente si conservarlo, eliminarlo o pasar a una versión definitiva más parecida a la implantada en Christian Eriksen en 2021. La decisión se tomara en un par de meses pero en cualquier caso las puertas para un regreso al fútbol italiano están cerrados. El excentrocampista de la Roma podrá regresar a casa entre el jueves y el sábado.
La decisión de implantarse el desfibrilado fue la solución mejor y que le sugirieron los médicos enseguida. La operación se llevo a cabo en la Unidad de Cuidados Intensivos Cardiológicos de Careggi. Entre el jueves y el sábado, Edoardo podrá salir y lo primero que hará será visitar a sus compañeros en Viola Park, luego de abandonar esa cama de hospital en la que se encuentra desde el 1 de diciembre agrega el diario deportivo.
El desfibrilador sirve para gestionar mejor el post-shock mientras se realizan al mismo tiempo terapias farmacológicas y nuevas pruebas. Luego, como ya hemos dicho, después de un tiempo, también será posible eliminarlo, dependerá de la elección del jugador que podrá decidir conservarlo o eliminarlo, más o menos temporalmente.