Estadio Allianz, domingo a las 20.45 horas, último esfuerzo antes del parón mundial. La Juventus apunta a llegar de la mejor manera, superando a la Lazio y superándola, con la esperanza de que la Fiorentina frene primero al Milan, escribe Fabiana Della Valle en La Gazzetta dello Sport. Así la Dama cerraría el 2022 en la segunda plaza, un objetivo inesperado tras el pésimo arranque de los bianconeri. «En enero comenzará un nuevo campeonato», ha dicho siempre Massimiliano Allegri, incluso cuando la clasificación actual era solo un espejismo, y ahora que el Scudetto ya no es un sueño imposible, por difícil que sea dada la hoja de ruta del Nápoles, la Juventus quiere intentarlo. el fin.
Por eso, más allá de los retornos de lujo (Pogba y Chiesa más Di María que jugaron muy poco en esta primera parte de la temporada) ya están buscando refuerzos puntuales que puedan apuntalar al equipo sin que suponga un gran sacrificio económico. El primer tajo de la 2022-23 mostró sufrimiento en los flancos y es ahí donde el club piensa intervenir ya en enero, quizás aprovechando oportunidades low cost. Uno de ellos podría ser Rick Karsdorp, lateral neerlandés de 27 años que de repente se encuentra en el mercado después de chocar con José Mourinho. Karsdorp podría poner la flecha y adelantar a Álvaro Odriozola, ex Viola ahora en el Real Madrid, en el que los bianconeri tienen puestos los ojos desde hace un tiempo.
Karsdorp con Mourinho está acostumbrado a jugar de carrilero en toda regla y para la Juventus representaría una alternativa válida a Cuadrado, que a sus 34 años no puede jugar todos los partidos. Tiene un salario sostenible (2 millones de euros) y podría cubrir un hueco sin un gasto económico excesivo. Por ahora, ningún contacto directo (también porque el desgarro es muy reciente) pero la Juventus ya levantó las antenas y no se descarta que en los próximos días se ponga en contacto con el agente (Johan Henkes de la agencia H2), que por supuesto dada la situación estaría muy feliz de iniciar un diálogo con la Juve. Los giallorossi aún cuentan con poder remendar la situación, de lo contrario están dispuestos a sacrificarse ante una buena oferta, que no debe ser inferior a 17 millones.