Acelerar: cerrar rápidamente los litigios, aprovechar todas las oportunidades que permiten las normas para llegar a la restitución de las zonas de Pietralata al Campidoglio lo antes posible y, así, poder permitir, mucho antes de lo previsto, que los técnicos, arqueólogos y geólogos, designados por la Roma para realizar estudios arqueológicos y pruebas sobre el terreno para acceder a los terrenos cerrados hasta ayer, escribe Fernando Magliaro en Il Messaggero.
El efecto de las dos ordenanzas dictadas el 1 de agosto por el tribunal de la segunda sección del Tribunal Administrativo Regional del Lazio es directo: ayer, reunión en el Campidoglio para decidir cómo proceder. Y la línea era clara: lo más rápido posible. Dos propietarios de algunas zonas de Pietralata habían pedido a los jueces que suspendieran la eficacia de las medidas con las que el Ayuntamiento les había obligado a liberar inmediatamente las zonas.
Los jueces no sólo no aceptaron el pedido de estas personas sino que dictaron dos órdenes muy claras: esos terrenos son propiedad del Municipio, forman parte del “bienestar indisponible” y por lo tanto no pueden venderse ni adquirirse de otra forma. Además, el Municipio ha decidido claramente que esas áreas tienen una función pública que no puede ser bloqueada por quienes no tienen derecho a estar en esas tierras.