No quiso ir demasiado lejos cuando le preguntaron por Morata, pero esa sonrisa que se le escapó delataba todas sus ganas de entrenarle: «No hable con él, solo hablo con mis jugadores. ¿Si lo haría? No digo nada sobre el mercado«. En realidad, los dos hablaron entre ellos y el técnico le habló del proyecto de la Roma, la centralidad que tendría en amarillo y rojo y lo importante que sería para su juego. Y lo mismo le decía Paulo Dybala en sus habituales charlas.
Álvaro agradece, se siente halagado y también intrigado por la que podría ser su aventura con Mourinho y Dybala, pero también viviendo una nueva experiencia en Italia con una camiseta diferente a la blanquinegra. Entre sueños y sugerencias, sin embargo, hay otra realidad, la económica, que ahora no permite a la Roma intentar un asalto concreto al treintañero madrileño. Entre el coste del fichaje y el sueldo (sin el decreto de crecimiento), el trato de momento supera las posibilidades económicas de la Roma cuenta este domingo Corriere dello Sport.
Distintos frentes podrían abrir si Pinto logra vender algunos de los jugadores: desde Ibáñez a Karsdorp hasta Shomurodov. Con sus ventas, el club podría abaratar costes e invertir en el atacante. Unos pocos millones también podrían quizás venir desde Arabia. El Al Hilal estaría dispuesto a poner en juego 35 millones de euros (la cláusula) por Zaniolo. En el caso de que se concretara la operación, la Roma cobraría automáticamente 4 millones, o el 20% de la diferencia entre los 35 y los 16 potenciales cobrados en el momento del traspaso al Galatasaray.
También porque de momento la hipótesis Scamacca a coste (casi) cero todavía no despega. Por más de una razón. La primera es que el West Ham quiera venderle de manera definitiva: cobrando de inmediato al jugador comprado hace un año por 36 millones de euros más 6 de bonificación, o aceptando una cesión con obligación de compra, también condicionada por determinadas situaciones deportivas.
La segunda razón es que a medida que pasan los días aumenta la competencia y los londinenses también intentan desatar una especie de subasta, no para subir el precio sino para sacar las mejores condiciones a la venta definitiva. El Milan está interesado, el Inter lo está pensando un poco y no se excluye que a los milaneses puedan unirse a otros clubes. En resumen, incluso si Pinto tiene una base de acuerdo con el entorno de Scamacca, el trato no está cerca de cerrarse. Situación que por supuesto puede evolucionar en cualquier momento.