Primero las lágrimas en directo, luego las prisas por encontrar a Edoardo, que provinieron del propio Daniele De Rossi y de la Roma tras la intervención radiofónica que inmediatamente se volvió viral en las redes sociales cuenta este miércoles el diario Corriere dello Sport.
Durante la transmisión del programa radiofónico “Te la do lo Tokyo” transmitido por la emisora Tele Radio Stereo, entró una llamada telefónica. «Hola, soy Edoardo, no quiero hablar del partido contra el Udinese”, comenzó el aficionado de la Roma. Entonces la pregunta cambia: “Tengo una enfermedad terminal, no sé cuándo moriré pero la calidad de vida es la que es. Entonces decidí irme a Suiza«. Su voz congela al estudio. Edoardo está pensando en la eutanasia, en acabar con su vida. “En Suiza son raros, te dan cita y yo solo tenía dos fechas disponibles. Me dicen 22 de mayo y pienso «pero ese día se juega la final en Dublín«.
Luego estalla en llanto: “No puedo… estoy a punto de morir. Por suerte no tengo hijos, pero tengo esposa, nietos y perros que son casi como niños para mí». Luego la frase de un verdadero fan: «Ganen esa puta copa por favor». La intervención de Edoardo duró poco más de un minuto pero tuvo un impacto muy fuerte, llegando a los pisos superiores de Trigoria. La Roma no es permaneció indiferente.
Hoy en mesa de prensa Daniele de Rossi dijo al respecto:» Gianni y nosotros (Castaldi, ed.) acordamos hablar de ello al final de la conferencia, más allá de trivializar «ganaremos para ti», «ganaremos para él». «, que es algo que no se puede prometer, ciertamente podemos prometerle compromiso a él y a todos los aficionados de la Roma. Sin duda es una historia que nos ha tocado especialmente, lo hemos hablado con él, con Lina, con Maurizio, el club está intentando localizarle, hablar con él, si quiere, también hablamos con la emisora de radio para encontrarle y ayudarle en algo. Ni siquiera sabemos que hacer en esta situación, es una cosa muy delicada, pero si podemos hacer algo es porque no lo encontramos, si quiere puede contactarnos. Es algo que no sólo nos impactó a nosotros, me escribieron muchos de mis ex compañeros, como Emiliano Viviano que me llamo llorando, no podemos hacer más que buscarlo y tal vez respetamos su deseo de permanecer de incógnito, de permanecer detrás de escena, pero si quisiera visitarnos, conocernos, no sé, ¿qué decir? Estamos aquí, lo estamos buscando y no lo encontramos».