El ahorro es la primera ganancia. Es un antiguo dicho popular que cada vez es más popular en Trigoria. El cual esta sobre todo en la cabeza de los Friedkins, escribe Marco Juric en La Repubblica. La ausencia de un director deportivo, de un responsable de recursos humanos, con una plantilla formada por jugadores cedidos y vencidos y más de 100 empleados cuyos contratos vencen, ya no parece ser un gran problema.
Aunque pudiera ser también una ventaja. El problema se transformó en solución. ¿Como? Dejando todo así. Preparando un lienzo en blanco para poder dejar como legado al futuro comprador del club. Porque la hipótesis de que un inversor árabe dispuesto a adquirir las acciones de Friedkin seguiría viva. La Roma gasta más de 110 millones de euros en salarios de los jugadores.
En junio habrá un ahorro en total de más de 60 millones, entre contratos que terminan y préstamos que llegaran a su final. Lo que supone hacer un mercado de fichajes, comprar jugadores. Pero empezando con mucha antelación. Una estrategia difícil de seguir sin la figura principal.
