Llegan las confirmaciones, la formalización del acuerdo entre la Roma y New Balance debería estar cerca, según los reportes del diario Il Romanista. Hace unas semanas se filtraron las cifras inicialmente pactadas entre las partes: una parte fija que oscila entre los tres y los cuatro millones, más un porcentaje de la venta más importante que el existente en el contrato con Nike. En cualquier caso, persiste la incertidumbre sobre el aspecto de la próxima temporada: en los últimos días se ha afianzado la hipótesis de la camiseta de producción propia, como sucedió en la temporada 2013-14.
Tratamiento especial
Aunque las cifras parecen no ser muy importantes, aunque todavía sea un acuerdo firmado en la era del Covid, hay que considerar el trato especial que New Balance podría reservarle a la Roma en cuanto a estilo y marketing se refiere, al menos a nivel hipotético. La marca con sede en Boston, emergente en el mundo del fútbol (pese a su solidez de imagen cubre solo el 2,5% del mercado global), donde opera desde hace poco más de cinco años, ha perdido importantes negocios (por ejemplo, Liverpool, que recibió 40 millones al año, se cambió a Nike), y a menos que esté a punto de anunciar otro aún más monstruoso económicamente (caso improbable), la Roma debería convertirse en el primer equipo junto con el Porto, que, desde que fue seleccionado por Nb, ha vio aumentar sus ventas en un 91%.
