La Fiscalía de la FIGC notificó hoy la denuncia formal con aviso de conclusión de las investigaciones relativas al proceso abierto el pasado sábado por declaraciones perjudiciales de José Mourinho hacia el árbitro principal del Sassuolo-Roma Matteo Marcenaro. Según informa Ansa, ahora el técnico giallorossi -junto con el club- deberá establecer la estrategia defensiva.
El club tendrá cinco días disponibles -a partir de hoy- para presentar sus escritos de defensa o pedir al fiscal federal Giuseppe Chiné que interrogue a Mourinho antes de una posible remisión. Los riesgos que corren el club y el ‘Special One’ son una multa o en caso extremo una sanción: «La sensación es que no tiene la estabilidad emocional para una carrera de este nivel«, dijo el técnico portugués sobre el director de carrera.
La pronta repuesta de la AIA no se hizo esperar con, Carlo Pacifici, quien habló en cambio del deseo de ejercer presión psicológica sobre el árbitro Marcenaro y del riesgo de «crear y desarrollar violencia también y sobre todo en las categorías menores».