En tres semanas, la Roma saltará al campo para enfrentar al Bodo/Glimt para continuar su camino hacia la final de la Conference League. Que, sin embargo, no podrá celebrarse en el National Arena de Tirana, sino en otro lugar.
El epílogo de la primera edición de la nueva tercera Copa de Europa, prevista para el 25 de mayo, podría disputarse en otro estadio por las posibles sanciones de la UEFA a la federación albanesa. El motivo: la excesiva injerencia del gobierno local en los asuntos de la Asociación de Fútbol. Entre los hechos que podrían conducir a este cambio sensacional está la situación relacionada con el presidente federal Armand Duka, recientemente elegido para un sexto mandato consecutivo. En particular, la última ronda de elecciones había sido bastante agitada: las elecciones se habían pospuesto después de que el propio Duka y el secretario general Ilir Shulku fueran suspendidos por el poder judicial local por varios cargos, incluido el abuso del cargo y el fraude. Luego, las elecciones se llevaron a cabo regularmente, en presencia de observadores de la UEFA.
Una situación que ha llevado a algunas federaciones a dar un paso al frente por si llega a Albania un castigo ejemplar. Según informa la prensa albanesa, cabe destacar la presión de la EPO, la federación griega de fútbol, que trabaja para convencer a la dirección de la UEFA de trasladar la final de la Conference League a Atenas. Macedonia del Norte también está preparada para cualquier eventualidad, proponiendo la candidatura de Skopje.
