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La familia Friedkin una vez más acudiría a la asesoría de Retexo Intelligence para la contratación del próximo entrenador de la Roma

Ayer por la mañana, a las once am, el avión de Dan Friedkin despegó de Nueva York, donde amanecía alrededor de las seis de la mañana y muchos pensaban que el rumbo era Roma, para poner fin a la historia de Juric y cambiar de nuevo una vez que las cartas estén sobre la mesa, escribe Andrea Pugliese en La Gazzetta dello Sport. Y en cambio el Gulfstream G650, el jet privado del propietario de Giallorossi, no tomó la ruta hacia el este sino que tomó la dirección contraria, hacia el oeste, con destino a California y en particular a Los Ángeles.

Y ahí estuvieron hasta anoche, probablemente más ocupados con intereses personales que con cuestiones de Giallorossi. En definitiva, silencio absoluto. Al fin y al cabo, como casi siempre. De hecho, a Dan y Ryan no les gusta aparecer, pero tampoco les gusta comunicarse. Quizás también por miedo a equivocarse, considerando que al hacerlo causaron daños evidentes. Sin embargo, decidieron no intervenir, probablemente también por falta de alternativas. Al menos por ahora, porque en realidad Retexo tiene su sede en Los Ángeles, la empresa de Charles Gould, el hombre de los algoritmos, el que sugirió primero a Dan la llegada de Tiago Pinto y luego de Florent Ghisolfi, los dos últimos directores deportivos romanistas.

Y entonces Dan y Ryan podrían estar allí precisamente para estudiar la situación y encontrar, junto con su hombre de confianza, una nueva solución externa, un entrenador que no sea uno de los candidatos actuales: ni De Rossi, ni siquiera Ranieri, Mancini, Terzic o Sarri. Un verdadero Mister X que podría surgir pronto, quizás ya el próximo viernes, inmediatamente después de la Roma-Torino. Mañana, de hecho, Ivan Juric seguirá en el banquillo de los Giallorossi en su noveno partido al mando de la Roma. En el entorno de Juric hay conciencia de un momento de gran precariedad, pero también un sentimiento de confianza que se termina. Independientemente del resultado de mañana por la tarde, contra el conjunto Granata de Vanoli. En resumen, aunque consiguiera una victoria, para Juric mañana podría ser su último partido al frente de los Giallorossi.

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