Según los últimos datos de la revista Forbes, la fortuna personal de Dan Friedkin asciende a 5.000 millones de dólares y ocupa el puesto 665 del ranking mundial de Scroogers. Mientras que el 2021 del grupo que encabeza, una empresa de 6.000 empleados, cerró con una facturación de 10.700 millones de dólares. Resultados fruto de intuiciones, como la de apostar primero por motores eléctricos fabricados en Japón, y apostar.
La Roma es el número uno. Porque con el fútbol apenas ganas dinero, pero puedes lanzarte en mercados inexplorados. El balón abre puertas, ofrece visibilidad y oportunidades. Más aún si en poco más de un año consigues hacer coincidir tu nombre con la cara ganadora de Mourinho y tienes la fortuna y la fuerza para poner bajo contrato a Paulo Dybala y sus 49 millones de insta-seguidores.
Hablando de oportunidades, la Roma puede resultar ser otro golpe sorpresa para la familia Friedkin. El nuevo estadio de Pietralata, según las previsiones del club, debería costar 582,1 millones de euros. Pero, con la concesión de los terrenos por 90 años, promete impulsar el valor del club, mientras tanto sacada de la rigidez del mercado de valores. Así funcionan los Friedkins. La perspicacia comercial se combina con una adaptabilidad más allá de lo común.
De padre a hijo: el abuelo Thomas abrió el baile en 1969, luego la batuta pasó a Dan, mientras que hoy Ryan ya calienta motores. Seguramente los de Gulf States Toyota, una empresa familiar que en 2019, último año prepandemia, vendió autos por 9.400 millones de dólares en Texas, Arkansas, Louisiana, Mississippi y Oklahoma. Luego, el Lexus también entró en la flota. Como se mencionó, sin embargo, el objetivo es diversificar. Por eso los Friedkins fundaron 30West, una empresa que produce películas para plataformas de streaming y para cine.