Escondidos tras chaquetas y gorros, para protegerse del frescor de esta extraña primavera, Lukaku y N’Dicka presenciaron la derrota de la Roma desde las gradas del Olímpico. Los dos también fueron captados por las cámaras en la segunda parte mientras conversaban, comentando los momentos más emocionantes del partido. Para Lukaku, que también se perdió el partido de ida por sanción, el Bologna es una especie de maldición en este campeonato.
La lesión muscular sufrida en la primera parte ante el Milan requiere de 10 a 15 días para su completa recuperación asegura este martes Corriere dello Sport. Lukaku intenta acelerar el tiempo para disfrutar del sprint final al que seguirá la Eurocopa con Bélgica. Su ausencia ayer fue grave, sobre todo por la maniobra ofensiva y las entradas físicas que Lucumi impuso a un Abraham decididamente menos intrusivo que Big Rom.
Difícilmente pueda estar ante Udine, donde jugará Azmoun y tendrá que aprovechar el gol de Big Rom capaz de dar el momentáneo empate. La esperanza es tenerlo ya con el Napoli, quizás empezando desde el banquillo. Y luego estar preparado desde el minuto 1 contra el Leverkusen. Lukaku está luchando contra un problema muscular leve definido en su flexor izquierdo que aún lo mantiene fuera.
