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La emboscada que los ultras de Napoli y Estrella Roja de Belgrado han hecho a los de Roma podría trastornar el equilibrio del mundo ultras a nivel continental

La emboscada que los ultras de Napoli y Estrella Roja de Belgrado han hecho a los de Roma podría trastornar el equilibrio del mundo ultras continental cuenta el diario La Reppublica. De hecho, el botín es cuantioso: fueron robados al menos cuatro pancartas y «parches» , entre ellos la pancarta de los Fedayn, el histórico grupo ultras de la Quadraro que cumplió 50 años el pasado mes de marzo.

Más grave aún, si pensamos en el valor simbólico, es la sustracción de la gigantesca pieza dedicada a Roberto Rulli, fundador de la Fedayn fallecido prematuramente en 1999. Una desgracia, por supuesto, agravada por las circunstancias en las que maduró. En la plaza detrás de la curva Roma, donde suelen reunirse los ultras giallorossi. Para el código ultras, cosas para nunca salir de casa por vergüenza. O más bien no entrar más al estadio. La acción, aunque no de esta manera, era algo predecible.

Recientemente, después de que los partidarios de Roma y Napoli se enfrentaran violentamente en la carretera, las tensiones habían aumentado nuevamente, con los ultras de Roma mostrando pancartas burlándose de los ultras napolitanos, incluso con referencias a la muerte de Ciro Esposito. Sobre todo, parece que ello ha desencadenado la reacción napolitana: «Llevas años clamando venganza (la referencia es a la muerte de Esposito, ndr) pero ni 50 contra 300, olvídalo, escuchen».

Pero la anomalía está en los métodos de emboscada y es precisamente eso lo que preocupa, no sólo por la posible reacción de los ultras romanista. Una anomalía que surge hora tras hora, mientras el sitio Hooligans.cz publica los detalles (parece que los romanistas eran mayoría) y las fotografías de las pancartas sustraídas: habrían sido, principalmente, los ultras de la Estrella quienes portaban destaca el secuestro de las pancartas de Rossa Belgrado, el equipo de baloncesto, estaba Milán con motivo de la 23ª jornada de la Euroliga.

Una emboscada fuera de los esquemas de los ultras, y por tanto imprevisible, que habría fastidiado incluso a los ultras de la Lazio, que a la inversa robaron una pancarta a los ultras del otro equipo de Belgrado, el Partizan. Luego, llego como confirmación el comunicado de los ultras del Inter, hermanados con los de la Lazio, condenando la emboscada, la deriva de conducta y la traición al honor y la lealtad.

La ciudad está en crisis. Mientras los mensajes de whatsapp que se persiguen en los chats romanos cuentan las posibles reacciones de los ultras de Roma, y ​​atestiguan la proximidad de los ultras de la Lazio, que habrían ido al Quadraro, resuenan las palabras de aquel Roberto Rulli al que le robaron la pancarta. : «Soy romano y como tal quiero que el nombre de mi ciudad prevalezca siempre sobre cualquier otro». Pues esperemos que esta vez prevalezca la inteligencia de los romanos y no las ganas de venganza

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