Del silencio al puño sobre la mesa. Es lo que está pasando en Roma en el frente de Nicolò Zaniolo, q en el hueco que contiene la posibilidad de una despedida y el deseo de una renovación de contrato adecuada, escribe Massimo Cecchini en La Gazzetta dello Sport. El resultado es que el goteo de información anónima, que según el club giallorossi proviene del entorno del delantero, irritó a la directiva, que decidió dejar salir su amargura anunciando el inicio de una línea dura.
La historia es bien conocida. La Juve y el Milan llamaron a la puerta para pedir información sobre Zaniolo, respondiendo siempre de la misma manera: la valoración es de 60 millones. Por eso, especialmente en el frente de la Juventus, se está reflexionando sobre diferentes fórmulas, que tienen como base un préstamo oneroso con obligación de compra, o una parte justa en efectivo y un jugador a incluir en la negociación. ¿Fácil? para nada. Con estas premisas, es lógico que los tiempos se vayan a alargar. Y así, según Roma, si bien aprecia el hecho de que Nicolò ya se está entrenando profesionalmente (en Pontremoli), todos los comunicados públicos de «su entorno» no fueron muy bien recibidos.
El mensaje de la Roma es claro: el jugador, al igual que Cristante y Spinazzola, tiene contrato hasta 2024 y decidiremos cuándo negociar. Por supuesto, Nicolò es libre de tomar las decisiones que crea. Sin olvidar, sin embargo, que le hicieron saber al entorno del italiano desde Trigoria que la Roma siempre ha estado cerca de él durante la recuperación de las dos lesiones. En definitiva, que hay un sentimiento de ingratitud en la gestión evidente.
También está la variable Mourinho. Es decir, al entrenador le gustaría que el caso, de una forma u otra, se resuelva antes de que el equipo inicie la pretemporada. Parece difícil que esto pueda suceder, pero el mercado es el arte de lo posible. Así que la Roma, en el frente ofensivo, ya tiene un acuerdo con Solbakken del Bodø desde hace tiempo y está negociando por Guedes del Valencia. Y si Zaniolo se fuera, también está en la mira Berardi del Sassuolo, que hace tiempo que gusta. Todo alrededor de Nicolò gira. Y ahora la Roma parece cansada de demasiadas palabras.
