El partido de hoy nos ha dejado una novedad en los banquillos, y no, no es la presencia de Georginio Wijnaldum de vuelta tras su lesión. El protagonista de la banca giallorossi, ha sido Brian Silva, que de ser reserva en el equipo Primavera, ha tenido la oportunidad de ver el partido desde ras de césped. Y es que el caso del central galo, es cuánto menos curioso.
Procedente del JA Drancy, llegó a la Roma el pasado mercado veraniego, tras haber debutado ya en la cuarta división francesa en la 2021/22. Un fichaje, enfocado para el equipo Primavera, que no ha acabado de cuajar.
En la actual campaña, el central de casi 1’90 apenas ha jugado dos partidos oficiales con el equipo de Francesco Guidi, y en ambos entrando desde el banquillo. De hecho, su debut oficial tuvo lugar hace poco más de 20 días. Es decir, un total de 48 minutos para un jugador, que siendo del 2003, está ocupando un puesto en el cupo de 5 jugadores que cada equipo puede tener mayores de 19 años.
Una situación, que puede contemplarse como algo relativamente normal, de no ser por la convocatoria del jugador para el partido frente a la Cremonese. En la tarde de hoy, José Mourinho sorprendía a todos con la llamada del jugador francés, en una convocatoria, donde sobresalía el número 24. Algo atípico, que cuanto menos, no aclara la situación del ex-Drancy, en un año, donde su rol en la estructura romana sigue siendo un misterio.