Curiosa escena se dio este sabado en el túnel del Estadio Via del Mare. Antes de que los dos equipos regresaran al campo para la segunda parte, el árbitro Aureliano y José Mourinho se despidieron chocando las manos.
La escena es esta. Los equipos vuelven al campo tras el descanso, Mourinho pasa por la fila de jugadores del Lecce, se cruza con Hjulmand, el capitán, y sonríe chocando los cinco. El colegiado Aureliano dirigiéndose al entrenador dice: «Tenía que amonestarte». “¿¡Ehhh!?”, es la respuesta de José cuenta Corriere dello Sport.
Aureliano se vuelve hacia el centrocampista danés y le dice -su lectura labial es muy clara, cita textual-: “¿Cuántos partidos tiene? (el tema es Mourinho, ed), ¿cuanto ha ganado en el mundo? ¿Dónde jugaba al fútbol? Dime… Entonces cuando uno se hace vuelve así de grande…» y se lleva el dedo índice de la mano derecha a la sien, como diciendo «este es inteligente, tiene cerebro».