Diego Llorente ha sido una de las sorpresas de esta temporada. El central español, que llegaba como cuarto o quinto defensor a la capital italiano, se ha convertido en un seguro defensivo en el último tramo del curso, lo que ha hecho despertar una posible compra por parte de la Roma.
No obstante, no todo son alegrías para el ex-Real Sociedad. Pese a que se ha integrado de manera espectacular, y aunque se sienta protagonista, la continuidad del jugador en el club transalpino parece tarea difícil. No por la voluntad del jugador, ni mucho menos. El problema pasa por los clubes.
El Leeds, actualmente en descenso, dependerá en todo momento del desarrollo de esta última jornada. En el caso de consumar esta fatídica noticia, el club inglés tendría dos opciones: vender al jugador con el objetivo de reforzar otra posiciones, aunque eso sí, la venta no sería nada barata, o por otro lado, vender a otros jugadores con un mayor mercado, y reforzar el resto de posiciones.
En ambos casos, la Roma sería un actor secundario. Y es que en caso de cerrarse el acuerdo con Ndicka, los capitalinos ya contarían con ese central extra que busca Mourinho. La situación hubiese sido muy diferente en caso de que Marash Kumbulla no se hubiese lesionado, ya que el futuro del albaés en la capital, no estaba tan asegurado.
A todo ello, hay que sumarle el futuro de Roger Ibañez. El central brasileño es uno de los jugadores sobre los que siempre se rumorea una posible salida, lo que será fundamental en el devenir de Diego Llorente. Una posible salida del brasileño, cambiaría todos los planes dentro de Trigoria.