Pudo ser bastante peor. «La resonancia magnética descartó lesiones, pero la distorsión/contusión en el tobillo izquierdo se confirmó«, este es el boletín médico sobre las condiciones de Paulo Dybala, quien salió con el tobillo golpeado por la dura entrada de Palomino en el último partido de campeonato en casa de Atalanta.
El crack argentino ya ayer, en la jornada de descanso del equipo, había realizado los primeros controles para comprobar el estado de un tobillo que no se había hinchado en exceso cuenta el diario Il Tempo en su versión web. Y se había respirado con alivio con la exclusión de las fracturas. La prueba a la que se sometió durante este miércoles confirma, por tanto, un buen cuadro clínico frente a los temores iniciales tras el juego sucio de su compatriota: el tobillo recibió un fuerte golpe pero tampoco hay lesiones graves.
Dybala será evaluado día a día de cara al partido del sábado ante el Milan de Pioli: solo en las próximas horas, en función de la evolución del dolor tras el golpe sufrido, se verán más claros los tiempos de recuperación de la lesión. Mourinho decidirá cómo usarlo, también teniendo en cuenta que el dolor en el aductor que lo limitó en el doble desafío con el Feyenoord aún no ha desaparecido del todo.