Viernes. Es el día clave, aquel en el que Lorenzo Pellegrini y Mourinho sabrán a ciencia cierta si el capitán de Giallorossi realmente puede estar disponible para el viaje a Génova, el domingo por la noche. El capitán de Giallorossi aún no ha superado la inflamación en su rodilla izquierda que le obligó a renunciar a sus compromisos con la selección italiana. Pellegrini continúa entrenando individualmente con la esperanza de poder unirse al resto del equipo lo antes posible. Por el momento, su presencia en el partido del domingo contra el Genoa de Shevchenko sigue siendo dudosa según los reportes de Skysport.
Y las posibilidades de que el capitán de Giallorossi pueda llegar al partido son ahora más o menos del 50%. La situación no es color de rosa, dado que la defensa está hecha pedazos. Por la izquierda, en el Marassi echará de menos los 3 laterales izquierdos (Spinazzola, Viña y Calafiori) y quizás también dos centrales (Smalling y Kumbulla, como máximo irán al banquillo). Los hombres están contados, con Mourinho que parece decidido a mantener a los dos delanteros en el campo, como en Venecia. Solo hay que entender si sigue con la defensa de tres hombres -como en el Penzo- o quizás con un 4-3-1-2, con Ibáñez desplegado en lateral izquierdo y Cristiante junto a Mancini.
