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La CEO de Roma, Lina Souloukou, habría dimitió debido a sus errores y por los métodos de la ruptura con Daniele De Rossi; los Friedkin ahora valoran su futuro en el club

La directora ejecutiva de Roma, Lina Souloukou, habría dimitió debido a sus errores. Lo más evidente, según afirman a Adnkronos fuentes cercanas a la familia Friedkin, es la subestimación de las consecuencias y de los métodos de la ruptura con Daniele De Rossi, que es la ruptura con toda una afición y con toda una ciudad, que en las últimas horas han demostrado ser «una herencia perdida». Dan y Ryan Friedkin aceptaron sus dimisiones no sólo para dar cabida al deseo de la directiva griega de escapar de la presión, que llegó al punto de las amenazas, que requirieron la protección y asignación de la escolta. Los propietarios estadounidenses de la Roma comprendieron que también se había cometido un paso en falso desde el punto de vista directivo.

Ahora los Friedkins se encuentran en una encrucijada. Las mismas fuentes hablan de «posibles conflictos surgidos entre padre e hijo que parten de valoraciones diferentes en las últimas semanas y llegan a una visión estratégica diferente sobre los próximos pasos«. En pocas palabras, salir o volver a empezar. La desvinculación conlleva una venta de la empresa que se gestionará lo más rápido posible pero maximizando el retorno económico para compensar las inversiones realizadas. En este nivel, están las posibilidades residuales de adquirir el Everton y las negociaciones que aún están en curso con potenciales inversores árabes.

El relanzamiento, sin embargo, requiere una operación más compleja, que parte de la elección de un líder empresarial que pueda reconstruir en todos los niveles, empezando por el medioambiental. La hipótesis sobre la mesa es optar por una figura que tenga una gran experiencia futbolística pero también un profundo conocimiento de la realidad romana.

Los Friedkins deben volver a una dirección que tenga un objetivo claro. De una forma u otra, sin más traspiés. Debido a la forma en que está construida la estructura del grupo Friedkin y a la cultura familiar, siempre es Dan quien toma las decisiones finales. Pero las relaciones y la sensibilidad de Ryan, que pasó mucho más tiempo en Roma, podrían tener más peso en esta etapa que este verano.

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