“En la habitación 1104 hay un arma. ¡Llame a la policía!«. Así comenzaba la bizarra historia que involucraba a Ante Coric, la ex joya comprada por la Roma en el verano de 2018 -operación estudiada por director deportivo Monchi- y que acabó entre los fuera de plantilla, tras tres años recorriendo Europa cedido sin nunca abrirse paso allá a donde fue. Los hechos se remontan al pasado 24 de septiembre. La volante 16 de la comisaría de Monteverde es enviada al hotel Lifestyle, tras el reporte de una supuesta arma de fuego encontrada en la habitación de un cliente que -tras los controles necesarios- resultará ser utilizada por Coric y un amigo suyo (check in realizado por el ‘ex Dinamo Zagreb el 21 de septiembre).
QUÉ SUCEDIO
Tras una rápida inspección por parte de los oficiales, lo que parecía ser a todos los efectos una Beretta APX resultó ser solo una reproducción fiel según cuenta La Gazzetta dello Sport. El malentendido se debió a la ausencia de la tapa roja al final del cañón, utilizada precisamente para distinguir las armas reales de las falsas. El objeto encontrado es una pistola de aire comprimido, que funciona con gas o aire comprimido, con una fuerza máxima expresada en 1,3 juls. El alarma la había detectado el personal del hotel, designado por el propio Coric para recoger los efectos personales presentes en la habitación, al no poder recuperarlos personalmente (de hecho, el día 24 el croata había volado al extranjero durante unos días). Y así, mientras limpiaba la habitación, el arma de juguete saltó de un cajón del escritorio. Un hallazgo inusual que de inmediato provocó la llamada a la policía.
Poseer una pistola de aire comprimido no es un delito. Lo importante es que el arma está equipada con la clásica tapa roja, que faltaba en este caso. Una irregularidad que convenció a los agentes de mantenerla en comisaría. El futbolista, que era ilocalizable en el momento de su hallazgo, fue informado de los hechos por un responsable de la instalación.