Si no hubiera contraído el Covid la semana pasada, Tiago Pinto habría estado en las gradas del Olímpico el domingo por primera vez como gerente general del área deportiva de la Roma. En cambio, el ahora ex del Benfica, oficialmente romanista desde el 1 de enero, tuvo que posponer su llegada a Italia por unos días. Trigoria, sin embargo, lo espera. Con una serie de tareas, más o menos urgentes, a desarrollar. Mientras tanto, está el mercado de enero, luego están las renovaciones por hacer, el área de exploración que se reconstruirá y el mercado de verano que también debe tomar forma. No es poco lo que tiene que hacer, el joven técnico portugués que, mientras tanto, tiene relación con los Friedkins (Ryan, en particular) y con Fonseca, con quien, a través de largas videollamadas en portugués, empieza a entender mucho sobre la Roma (equipo) y el fútbol italiano, según cuenta Chiara Zucchelli en La Gazzetta dello Sport.
El Mercado futuro
En primer lugar, Pinto, aunque sólo sea por una cuestión de tiempo, tendrá que lidiar con el mercado de enero. La Roma busca un lateral derecho (joven, que cuesta entre 7 y 10 millones) pero, sobre todo, por la clara voluntad de Fonseca, un jugador con magia. El Shaarawy y Bernard son los nombres más candentes, mientras que en la puerta de salida esta Carles Pérez, que no ha convencido del todo al técnico. Para junio, sin embargo, la Roma tendrá que pensar realmente en la era post Dzeko, tendrá que fichar un portero titular (a menos que Pau López dé respuestas más que convincentes en lo que resta de temporada) e invertir tanto en las bandas como en el medio campo.
Las Renovaciones
A todo esto, además de Ibáñez y Villar que no son urgencias sino “premios” por rendimiento, la Roma tendrá que ponerle a mano el contrato de Pellegrini y luego, en el futuro, a Zaniolo. Pellegrini es el caso más urgente (la renovación de Mirante poco más que un trámite, así como Mkhitaryan): el capitán del mañana y el vice capitán de hoy tiene una cláusula de 30 millones y un contrato que vence en 2022. En junio cumplirá 25, unas semanas antes de convertirse en padre por segunda vez, el contrato que firmara ahora es el de su «vida». Pide un salario neto de 3 millones netos (más bonificaciones), para la Roma no se trata de dinero sino de perspectivas. La sensación es que se llegará a un acuerdo, porque a Pellegrini le importa mucho, pero Pinto tendrá que ser bueno para convencerlo, sobre todo, de las bondades del nuevo proyecto técnico.
La Revolución
La tercera parte del trabajo del portugués se refiere a todo lo relacionado con el primer equipo. Pinto tendrá que reconstruir la zona de ojeadores (con todas las dificultades que conlleva, ya que ahora es imposible viajar fácilmente y entrar en los estadios), cuidar toda la zona deportiva, colaborar con De Sanctis y Bruno Conti con los temas de la Primaver. Un desafío importante que no puede esperar para comenzar. Si el Covid lo permite, es solo cuestión de días.