Tras la euforia por la clasificación a ocatvos de final de la Europa League obtenida ante el Salzburgo, la atención se centra en el partido de visitante en el Giovanni Zini y ante Cremonese, que comenzará el martes a las 18:30 horas (Italia). El partido más importante, como ha subrayado muchas veces José Mourinho en este abundante año y medio en la capital, es siempre el siguiente. En este caso, la visita a los últimos de la clasificación supone una gran oportunidad a aprovechar para seguir en la carrera por la clasificación a la Champions.
Un tercer puesto a defender, también intentando aprovechar el choque directo entre el Milan -empatado a puntos con los giallorossi en estos momentos- y el Atalanta -sexto a 3 puntos de la Roma- que se disputará esta tarde en San Siro. Enfrente, sin embargo, estará un rival que no se debe subestimar -también conscientes de la amarga decepción en la Copa de Italia- y que busca puntos para intentar una salvación hoy muy complicada. Pellegrini y sus compañeros comenzaron ayer a preparar el partido, cuando por la tarde se reanudaron los trabajos en Trigoria tras la jornada de descanso concedida por Mou a su equipo. Sesión de descarga a ritmo contenido, pero al final de una fase inicial de activación también apareció el balón. Las verdaderas pruebas tácticas tuvieron lugar hoy en Trigoria para pasado mañana, y Special One tendrá que elegir a quién desplegar en la defensa en lugar del sancionado Chris Smalling.
La Roma jugará su primer partido de Liga sin Smalling en Cremona. Hasta ahora, el central siempre había sido titular, salvo el partido del Olímpico ante el Monza en el que sustituyó a Kumbulla -que salió lesionado- a los 28 minutos de juego. La ausencia de Chris sin duda será grave, dada su importancia en la defensa de la Roma. En lugar del ex Manchester United actuará uno entre Marash Kumbulla y Diego Llorente. Por el momento, la votación ve al albanés ligeramente favorecido sobre el recién llegado cuenta Il Romanista. Si se confirma esta elección, la clase de 2000 tendrá que lidiar con un cliente incómodo como Dessers, que también intentará redimir la noche negativa en la Coppa Italia contra los Grigiorossi.