A pesar de la reciente renovación del contrato, la posibilidad de una transferencia de Kolarov a Bolonia había sido temida en las últimas semanas. El conjunto rossoblu estaría muy interesados en el jugador y tanto Mihajlovic como Sabatini estaban dispuestos a llevarlo a Emilia. El serbio lo pensó pero decidió quedarse en Roma según informa Corriere dello Sport.
Por delante, todavía tiene un año de contrato más la renovación automática si suma un cierto número de apariciones con el equipo, pero no se daría esto por descontado porque sobre la mesa todavía estaría la promesa de la directiva Giallorossi de hacerle ingresar al marco gerencial del club.