La respuesta de Kjetil Knutsen, entrenador de Bodo/Glimt que fue acusado por el episodio denunciado por Lorenzo Pellegrini, de un atentado contra el entrenador de los porteros de la Roma, Nuno Santos, no se hizo esperar. «Bueno, eso dijeron antes del partido. No hubo mucho juego limpio. Vinieron aquí con una ‘actitud’ diferente a este juego. El asistente (Nuno Santos, ndc) estaba actuando como un loco. Me insultó antes del juego y siguió. Lo hizo durante todo el partido. Hay tan poco juego limpio que puede interferir con mi trabajo. Todo – continúa Knutsen en la conferencia de prensa – indica que fue una estrategia consciente. Querían destruir mi trabajo, una forma increíble de comportarse como nunca antes lo había visto».
Un sabotaje el de Nuno Santos contra el técnico anfitrión, según sus palabras. Según el diario noruego ‘Nettavisen‘, la versión de Bodo/Glimt es que la realidad de los hechos es sustancialmente contraria a lo que Pellegrini y Knutsen dijeron que no agredió a nadie. Los policías confirmaron que habían recibido una llamada por unos disturbios en el vestuario, pero que cuando llegaron la situación parecía ya zanjada. «Fue solo un accidente, no habrá consecuencias«, asegura la oficina de prensa de Bodo.